Las alfombras forman parte de la decoración de una habitación, dan calidez y hacen más confortable nuestra estancia. Pero también son un foco de polvo, ácaros y gérmenes si no las cuidamos como es debido. Además, la limpieza de alfombras es primordial si queremos mantenerlas en buen estado y que se conserven como el primer día por más tiempo.

¿Cuándo debo mandar limpiar una alfombra?

No debemos olvidar que  están en el suelo y en contacto directo con nuestros zapatos. Esto significa que cuando salimos a la calle, toda la suciedad y bacterias puede almacenarse ahí. Y aunque a primera vista  parezca limpia, sea un foco de bacterias y hongos. Por eso, tampoco debemos descartar una limpieza a fondo que elimine todo y la deje como nueva. Especialmente importante si tenemos bebés o niños pequeños que gateen por el suelo.

limpiar alfombra en tintoreria

De hecho, es recomendable mandar limpiar la alfombra en un tintorería o lavandería industrial, al menos, una vez durante su vida útil. Así, nos aseguramos que no pierda el color y que estará desinfectada correctamente evitando ácaros y todo tipo de bacterias que con la limpieza convencional no podremos eliminar.

Mantenimiento adecuado 

Para empezar, debemos desterrar la idea de que llevarla a limpiar será una pérdida de tiempo. Si no tenemos cuidado con identificar claramente los símbolos de lavado y el material, podemos estropearla. Además, muchas tintorerías, disponen de servicio de recogida y entrega de las alfombras a limpiar, por lo que no tendremos que preocuparnos por cargar con ella en caso de ser excesivamente pesada.

Si no tenemos claro qué material es el que predomina, lo mejor será no arriesgarse a que pierda color o se deforma. En más de una ocasión, sobre todo en el caso de las de menor tamaño, nos vemos tentados a usar la lavadora para eliminar las manchas, y al salir, el resultado no es el esperado.

desinfectar una alfombra

Uno de los trucos que podemos leer recurrentemente en internet, es limpiar con bicarbonato sódico. Según la teoría, debemos esparcirlo por la alfombra y dejarlo actuar durante 20 minutos. Después bastaría con aspirar para eliminar los restos. Y de esta manera, las manchas y el olor desaparecen. Sin embargo, en la práctica no es así y puede ser tan sólo un parche en la limpieza. Las manchas no saldrán, corriendo el riesgo de que sea más difícil después eliminar el rastro. Por tanto, lo ideal sería mantener un mantenimiento continuo, eliminando las manchas con productos especialmente diseñados para ello.

Otro producto que debemos evitar en la medida de lo posible para desinfectar es el amoníaco. Además de ser altamente peligroso si no es utilizado correctamente, puede provocar irritación en los ojos y en la garganta debemos ser cuidadosos a la hora de guardarlo.