Las alfombras forman parte de la decoración de una habitación, dan calidez y hacen más confortable nuestra estancia. Pero también son un foco de polvo, ácaros y gérmenes si no las cuidamos como es debido. Además, la limpieza de alfombras es primordial si queremos mantenerlas en buen estado y que se conserven como el primer día por más tiempo.
¿Cuáles son los tipos de alfombra más comunes?
Para saber el método adecuado para limpiar tu alfombra, es fundamental conocer los distintos tipos de alfombras que existen. Además de considerar su forma, colores y tamaño, lo más importante a la hora de limpiarlas es el material del que están fabricadas.
Alfombra de lana
Confeccionadas en lana, estas alfombras son ideales para hogares con personas alérgicas, ya que su trama de pelo corto no desprende fibras al aire. Puedes limpiarlas de varias maneras, como mediante lavado a vapor.
Alfombra de yute
Muy apreciadas por personas con alergias o problemas respiratorios, estas alfombras están hechas de fibras de yute trenzadas en un tejido plano y sin pelo. Pueden aspirarse y limpiarse en seco, pero es importante evitar el uso de agua o vapor para su limpieza.
Shaggy (Alfombra de pelo largo)
Las alfombras de pelo largo crean espacios acogedores y confortables, aunque requieren una limpieza frecuente debido a su espesor.
Alfombra pelo corto
Fabricadas con diversas fibras y densidades, las alfombras de pelo corto ofrecen un equilibrio entre comodidad y facilidad de mantenimiento. Pueden limpiarse en seco o mediante lavado a vapor, según se prefiera.
Limpieza de alfombras, ¿Cuándo debo llevarla una tintorería?
No debemos olvidar que están en el suelo y en contacto directo con nuestros zapatos. Esto significa que, cuando salimos a la calle, toda la suciedad y bacterias puede almacenarse ahí. Y aunque a primera vista parezca limpia, es un foco de bacterias y hongos. Por eso, tampoco debemos descartar una limpieza y desinfección de alfombras a fondo que elimine todo y la deje como nueva. Esto es especialmente importante si tenemos bebés o niños pequeños que gateen por el suelo.
De hecho, es recomendable mandar a desinfectar la alfombra al menos una vez durante su vida útil. Así, nos aseguramos que no pierda el color y que estará desinfectada correctamente, evitando ácaros y todo tipo de bacterias que con la limpieza convencional no podremos eliminar.
¿Qué métodos de lavado de alfombras existen?
Una de las maneras más efectivas de mantener una alfombra sin manchas es actuar rápidamente ante cualquier derrame. Retira el producto de inmediato y aplica un paño húmedo con detergente neutro sobre la mancha; esto puede marcar la diferencia y evitar que la mancha se fije.
Para la limpieza de mantenimiento, existen diversas opciones. Lo más recomendable es acudir a una lavanderia o tintorería para alfombras.
Limpieza a vapor de alfombras
La limpieza a vapor de alfombras es un método efectivo para eliminar la suciedad y los microorganismos. El vapor de agua a alta temperatura permite una limpieza profunda al penetrar en las fibras de la alfombra. Sin embargo, no todos los materiales son adecuados para este tipo de limpieza.
Limpieza en seco de alfombras
La limpieza en seco de alfombras es una técnica recomendada para alfombras de materiales sensibles al agua. Se emplean productos de limpieza de alfombras específicos, como polvo o espuma, que se aplican y luego se retiran mediante aspirado.
Cepillado y aspirado de alfombras
Cepillar con un cepillo de cerdas suaves y aspirar la alfombra al menos una vez por semana es un cuidado básico. Esto ayuda a evitar la acumulación de suciedad y a mantener la alfombra en mejor estado.
Mantenimiento adecuado
Para empezar, debemos desterrar la idea de que llevarla a limpiar será una pérdida de tiempo. Si no tenemos cuidado con identificar claramente los símbolos de lavado y el material, podemos estropearla. Además, muchas tintorerías, disponen de servicio de recogida y entrega de las alfombras a limpiar, por lo que no tendremos que preocuparnos por cargar con ella en caso de ser excesivamente pesada.
Si no tenemos claro qué material es el que predomina, lo mejor será no arriesgarse a que pierda color o se deforma. En más de una ocasión, sobre todo en el caso de las de menor tamaño, nos vemos tentados a usar la lavadora para eliminar las manchas, y al salir, el resultado no es el esperado.
Uno de los trucos que podemos leer recurrentemente en internet es limpiar una alfombra con bicarbonato sódico. Según la teoría, debemos esparcirlo por la alfombra y dejarlo actuar durante 20 minutos. Después bastaría con aspirar para eliminar los restos. Y de esta manera, las manchas y el olor desaparecen. Sin embargo, en la práctica no es así y puede ser tan solo un parche en la limpieza. Las manchas no saldrán, corriendo el riesgo de que sea más difícil después eliminar el rastro. Por tanto, lo ideal sería mantener un mantenimiento de alfombras continuo, eliminando las manchas con productos de limpieza de alfombras especialmente diseñados para ello.
Otro producto que debemos evitar en la medida de lo posible para desinfectar alfombras es el amoníaco. Además de ser altamente peligroso si no es utilizado correctamente, puede provocar irritación en los ojos y en la garganta, por lo que debemos ser cuidadosos a la hora de guardarlo.