Hacer la colada de la ropa de cama, es una de las tareas más repetidas y más tediosas. Los expertos recomiendan lavar la ropa, al menos, cada 15 días. ¿Pero cómo hacerlo de forma correcta?
Cómo lavar ropa de cama de forma correcta
Lo primero que debemos asegurarnos, es que en el momento de realizar la colada, no hay otro tipo de prendas. Es mejor que reservemos la lavadora exclusivamente para la ropa de cama. De esta forma, podremos utilizar el programa adecuado sin correr el riesgo de estropear ningún tejido. En las instrucciones de lavado de la etiqueta, se nos indicará cuál es la manera correcta.
Algo que debemos evitar, son los ciclos largos de lavado. Salvo algunas excepciones, es ropa que no tiene grandes manchas ni suciedad, por lo que un lavado corto a treinta grados, será suficiente. De lo contrario, favoreceremos que se desgasten los tejidos e incluso que aparezcan pequeñas bolitas en las sábanas.
A esa temperatura, será suficiente para higienizar matando ácaros y toda la suciedad posible. Si consideramos alguna sábana o funda necesita mayor desinfección, bastará con ponerla a remojo con un producto específico para ello.
Y deberemos seguir el mismo procedimiento con los edredones o nórdicos. Aunque hay quien recomienda que se introduzcan bolas de tenis en el tambor para que se eliminen bien las manchas, esto puede dañar el motor y hacer que se estropee el electrodoméstico.
Cómo lavar las mantas
Pero cuando nos referimos a ropa de cama, no sólo hacemos alusión a las sábanas. También a cómo lavar las mantas, que pueden suponer un problema mayor debido a su tamaño. De nuevo, debemos prestar atención a la etiqueta y usar un programa corto para ropa delicada con agua fría.
Lo que debemos evitar a toda costa, es usar la secadora. Lo más recomendable será secarla al aire libre, una vez hayamos eliminado el máximo agua posible de su interior, sin retorcer.
Si nuestra lavadora no aguanta los kilos de su tamaño, sólo tendremos dos opciones. Lavarla a mano o llevarla a una lavandería. Para higienizar estas prendas, sobre todo cuando se trate de grandes cantidades como ropa de cama de hospital, residencias o campamentos, lo más recomendable es contar con el servicio de una lavandería profesional. Sobre todo, si en alguno de los tejidos se nos indica que debe lavarse en seco.
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